Eduardo Acuña Cartes

Mi nombre es Eduardo Acuña, psicólogo de profesión y psicoterapeuta de especialización.

Bienvenido/a a mi espacio terapéutico.

Mi nombre es Eduardo Acuña, psicólogo de profesión y psicoterapeuta de especialización. En estos casi 13 años dedicados al trabajo terapéutico, y gracias a la confianza en este modelo de trabajo, en donde muchísimos consultantes y pacientes con los que he tenido el privilegio de avanzar hacia la autoconsciencia, la aceptación y la paz interior, he sido testigo de cómo ha emergido una forma muy particular de “Psicoterapia”. Lo pongo entre comillas porque, probablemente, por lo breve de los procesos, la eficiencia, la coherencia y la sencillez de esta modalidad, quizá ni pueda llamarse psicoterapia.

Mi enfoque se basa en una forma de Terapia No Dual, fundamentada en la Teoría del Desdoblamiento del Espacio y el Tiempo del físico Garnier-Malet, la Lógica Global Convergente y las enseñanzas de Un Curso de Milagros. Además, integro principios de la física de partículas subatómicas dentro del contexto de la Psicología Transpersonal. La psicología tradicional está presente en cuanto a la forma de trabajo, ya sea individual, de parejas, familiar o grupal. Es un enfoque científico, validado por teorías de vanguardia, y que recoge también. mi propia experiencia de vida, mi búsqueda espiritual, los viajes a la Amazonía peruana y el trabajo de expansión de conciencia con técnicas autoaplicables, el trabajo con enteógenos, y otras herramientas que nos ayudan a descubrir que “hay algo más”.

Utilizo las técnicas y prácticas contemplativas, ya que facilitan el desarrollo de la autoconsciencia y la aceptación. Este modelo de trabajo es breve y focalizado, diferenciándose de los enfoques tradicionales que implican numerosas sesiones y una revisión exhaustiva de la historia biográfica del consultante. Aun así, si tu intención es un acompañamiento periódico, del tipo más tradicional, podemos configurar este enfoque para cubrir esa necesidad.

Creo en una vinculación horizontal entre el terapeuta y el consultante. Trabajamos juntos como colaboradores, aprovechando las posibilidades que cada uno aporta al proceso y reconociendo nuestros alcances y limitaciones inherentes.

Este mismo abordaje se aplica en la Psicoterapia Asistida con Psicodélicos, donde la expansión de la conciencia facilitada por enteógenos como la ayahuasca o los hongos psilocibes potencia el proceso terapéutico, muchas veces de manera sorprendente, además de los efectos “farmacológicos” demostrados y reconocidos en estos últimos años en varias varias de estas sustancias.

Nací en Chile, tengo casi 51 años, y los últimos meses de este 2024 estaré en Perú, trabajando y recibiendo los desafíos que la existencia nos trae.